Ryeowook acariciaba con sus dedos la piel de Precious,
mientras escuchaba aYesung, Minho, Donghae, y Kyu hablar.
Estaba cansado y frustrado. Se sentía irritable y de mal humor.
Después de que Precious había sido atendida, y todo el mundo
hubiera tenido una buena noche de sueño, de nuevo se
congregaron en la sala para discutir lo que Ryeowook debía hacer.
Habían estado hablando desde que Kyu regresó con ropa
nueva para Yesung.
Cada uno de ellos tenía una opinión sobre lo que pensaban
que Ryeowook debía hacer con su tío. Ninguno le preguntó que
pensaba, ni siquiera Yesung. Donghae y Minho pensaban que Ryeowook
debía tomar el trono. Su pareja vetó cualquier idea que lo
pudiera poner en peligro. Y Kyuhyun parecía pensar que todos
estaban locos.
Donghae y Minho estaban sentados en el sofá frente a Wook y
Yesung. Kyu seguía sentado en la encimera de la cocina. Los
vasos colocados en la mesa de madera sin posavasos. Ryeowook solo
sabía que iban a quedar marcas. Kyu ni siquiera limpió los
platos después de comer, los dejó en la encimera. Todo estaba
fuera de lugar.
Eso le hacía rechinar los dientes.
Wook gruñó bajo en su garganta y se puso en pie, dejó a
Precious en la silla. Atravesó la sala y recogió la pila de vasos de
la mesa de café. El silencio llenó la sala mientras recogía cada
vaso y hacía una torre con ellos.
Una vez que lo hubo hecho, recogió el resto de los platos y
se los llevó a la cocina. Empezó a aclararlos, y colocarlos en el
lavavajillas, sus movimientos fuertes y enérgicos. Era mejor que
gritar. Su madre le había enseñado a no gritar nunca con ira.
Aunque eso empeoraba la situación. Wook tenía que esperar
hasta calmarse antes de hablar con nadie.
—Wook, ¿estás bien?
Éste asintió al oír las palabras de Yesung, apretando los
labios para no decir nada. Terminó de enjuagar el último plato y
lo colocó en el lavavajillas antes de agregar el jabón y, cerrar la
puerta. Con un movimiento de su muñeca el lavavajillas volvió a
la vida.
Dio un pequeño suspiro de alivio al tener eso hecho, cogió
un paño limpio y un poco de jabón. Todavía tenía que limpiar la
cocina de la suciedad que tenía por la preparación del almuerzo.
Wook negó, no comprendía por qué la gente no limpiaba
mientras cocinaba. Hacer eso era lo que tenía sentido, menos
trabajo y menos lío.
—Wook, amor, ¿qué pasa?
El joven se estremeció, sintiendo el aliento de su pareja de
golpe en la parte de atrás de su cuello. Brazos fuertes llegaron a
su alrededor y tiraron de él hacia atrás contra un pecho sólido.
Wook combatió el abrazo por un momento antes de inclinarse
de nuevo en el cuerpo de Yesung.
—Dime, amor.
—Es muy complicado. —Wook oró por no haber sonado
como un quejica. No soportaba el desorden. Eso destruía todo
su mundo. Si las cosas estaban organizadas, podía pensar,
hacerles frente, enfrentar la situación. El desorden lo hacía
sentir... confuso.
—Te sientes agobiado, ¿no?
Ryeowook asintió.
—¿Sabes qué, amor, podemos pedir la cena y así no
ensuciaremos esto. Y mientras tanto puedes darte una ducha y
ponerte ropa limpia. Apuesto a que te hará sentir mejor, ¿eh?
—Oh, sí, por favor —se quejó Wook ante el pensamiento de
tomar una ducha. Estaba seguro de que estaba sucio. Su ropa
también lo estaba. Su cuerpo limpio y ropa limpia lo haría sentir
mucho mejor. Sería incluso mejor si Yesung pudiera reunirse con
él. Se volvió para mirar hacia atrás a su pareja—. ¿Necesitas una
ducha también?
—Sí. —Yesung sonrió—. Supongo que sí.
La respiración de Ryeowook se quedó atrapada en su garganta.
Rápidamente dobló el paño y lo puso sobre el mostrador antes
meterse en los brazos deYesung. —Supongo que podría limpiar la
cocina después.
—O podrías poner a Kyu a hacerlo. Es su lío.
El joven se echó a reír. —Me gusta tu forma de pensar.
Wook agarró de la mano a Yesung y comenzó a salir de la
cocina. Señaló a Kyu en el momento en que lo vio. —Tienes un
lío que limpiar en la cocina. Ve a por ello.
Wook hizo caso omiso de las sonrisas conocedoras de
Donghae, Minho y Kyuhyun mientras tiraba de su compañero hacia el
dormitorio. Pasó junto a la cama y giró hacia el cuarto de baño.
En el momento en el que entró en el baño, Ryeowook se giró hacia
Yesung. Podía ver una sonrisita en la cara del hombre cuando
Alargó la mano hacia los botones de su camisa. Lo quería
desnudo y en la ducha más de lo que quería su siguiente
respiración.
Botón a botón se iba revelando el magnífico pecho de Yesung
ante la mirada hambrienta de Wook. Éste empujó los bordes de
la camisa hasta los hombros tanto como le fue posible, pero era
muy difícil teniendo en cuenta que el hombre era mucho más
alto que él. Yesung ayudó encogiéndose de hombros hasta que la
camisa se deslizó y cayó al suelo.
Ryeowook aspiró profundamente cuando recibió una buena
vista del impresionante pecho desnudo ante él. Lo acarició
lentamente subiendo y bajando sus manos por los abultados
músculos, riéndose, cuando Yesung flexionó los músculos
pectorales. Parecía que bailaban.
Wook quería quedarse donde estaba, explorando la
extensión de los apretados músculos, pero el bulto duro debajo
de la cintura de Yesung le llamó la atención. Se mordió el labio
mientras miraba hacia arriba y movió sus manos hasta el borde
de los pantalones.
La sensual sonrisa en los labios de Yesung, junto con el deseo
que ardía en los ojos del hombre, le dio el coraje Wook. Le
abrió los pantalones, entonces llegó a los dos bordes,
separándolos hasta que la polla dura rebotó. Sus ojos casi se le
salen ante la hermosa y gruesa polla que sobresalía de la ingle
de Yesung.
Wook trató de tragar el exceso de salivación, cayó de
rodillas y comenzó a quitarle los zapatos. No fue fácil. La polla
de Yesung estaba delante de su cara, tan cerca, tan gruesa. Wook
gruñó y apartó la mirada de la polla para ayudar al hombre a
salir de sus pantalones.
Una vez que Yesung se puso delante de él totalmente
desnudo, Wook se recostó sobre sus rodillas y miró al hombre.
Comenzó a acariciar sus pies y se fue moviendo lentamente por
el cuerpo de su compañero, más allá de sus fuertes pantorrillas
y muslos gruesos y musculosos. Sintió cada músculo, cada
depresión y cresta, cada plano ondulado.
El aliento de Wook en sus pulmones era irregular y apenas
era capaz de alimentarlos. Sentía como si cada soplo de aire
estuviera siendo forzado, como si no pudiera respirar, pero no
podía apartar sus ojos del hermoso hombre ante él.
—¿Vas a sentarse ahí y a mirarme, gatito, o a desvestirte?
—Creo que voy a sentarme aquí y mirar.
Yesung se echó a reír, fijando sus ojos en la cara de Wook.
Este agarró con entusiasmo las manos tendidas hacia él porque
quería ser presionado contra el exuberante cuerpo del hombre
más que nada de lo que podía pensar en este momento.
Podría ser incluso más importante que respirar.
—Yesung —susurró Wook cuando presionó su rostro contra
el esternón del hombre y aspiró profundamente. La fuerte
esencia del hombre y la excitación se extendieron por él,
quemando su mente, e integrándose con sus células, afirmando
que su cuerpo estaba a punto para ser reclamado. Wook sabía
que no importaba dónde, siempre sería capaz de encontrar a
Yesung sólo por su aroma.
—Vamos a desnudarte y a la ducha, Wook. Podemos jugar
allí.
El pequeño joven estaba de acuerdo. Empezó a tirar de su
camiseta por encima de su cabeza antes de que Yesung, incluso
dejara de hablar. Sus pantalones y ropa interior la siguieron
momentos más tarde, hasta que se quedó tan desnudo como el
otro.
Ryeowook no tenía ni idea de donde venía su valentía gesticuló
con su dedo hacia Yesung mientras se apoyaba en la ducha. Solo
sabía que tenía que poner sus manos sobre el caliente cuerpo
tan rápido como pudiera. Yesung arqueó una ceja hacia Ryeowook,
pero la sonrisa que cruzó sus labios le dijo que había tomado la
elección correcta en sus acciones.
Wook abrió el agua y esperó a que se calentara antes de
entrar bajo la alcachofa. Gimió e inclinó su cabeza hacia atrás
mientras el agua corría por su cuerpo. Sabía que ser un loco de
la limpieza era un poco extraño, pero se sentía siempre mejor
después de ducharse. Para él, la limpieza era como si alejara
todo y así podía hacer frente a lo que viniera después.
—Sabes que el sonido es casi tan caliente como tú
ronroneo, ¿verdad? —se rio entre dientes Yesung en su oído
cuando atrajo sus cuerpos juntos. Wook sonrió y se inclinó
contra él, con la cabeza apoyada en el pecho del hombre.
—Te gusta esto, ¿verdad?
—Me gusta.
Ryeowook gimió cuando las manos de Yesung empezaron a vagar
por su pecho. Cada caricia hacía que se le curvaran los dedos de
los pies, su piel hormigueaba. Quería que lo tocara por todas
partes. —Creo que este es un buen medio de que escuches más.
—Oh, tengo mejores formas.
—¿Mejor? —Ryeowook se ahogó. Miró aYesung, ansioso por
saber a qué se refería—. ¿Hay algo mejor que esto?
—Oh, sí.
Ryeowook gimió y volvió a empujarse más cerca de Yesung,
entregándose a la pasión que corría a través de él, cuando las
manos de su pareja recorrían su cuerpo. El hombre parecía que
estaba tratando de tocar cada centímetro de su cuerpo. él estaba
por eso.
Su cuerpo dolía, y no sólo por su dura polla que podía
notar presionándose contra su compañero como pidiendo
atención. Cada uno de sus nervios hormigueaba, como
esperando que el siguiente toque del asesino los despertara.
Cuando las manos de Yesung de repente lo agarraron por su culo y
lo levantó en el aire, Wook se entusiasmó envolviendo sus
piernas alrededor de la cintura del hombre.
Wook casi se corre cuando sus pollas de golpe se juntaron.
Solamente apretando los puños y enterrando su rostro en el
cuello de Yesung fue capaz de mantener a raya a su inminente
orgasmo. Podía sentir como el pecho de su pareja subía y bajaba
rápidamente y sabía que el hombre estaba en la misma
situación que él. Eso al menos le dio una cierta satisfacción.
También le dio una idea.
Tomó dos grandes puñados del pelo de Yesung y le ladeó la
cabeza al hombre lo suficiente como para llegar a su garganta.
Empezó a lamer y mordisquear a lo largo de los gruesos
músculos, el sabor salado de la piel del hombre explotó en su
lengua.
—¿Te acuerdas de lo que te dije antes? —susurró Wook
mientras lo lamía hasta llegar a sus oídos—. Mi cuerpo ahora
solo te responde a ti,Yesung. Una gota de tu semen y mi cuerpo se
preparará para ti, para tu posesión.
Las manos de Yesung se tensaron en las mejillas del culo de
Wook , y todo su cuerpo se estremeció cuando el hombre se
quejó. —Realmente necesitas cuidar lo que dices, bebé. Estoy
colgando de un hilo.
—Me puedes follar en cualquier momento que desees. Mi
cuerpo te pertenece.
—No voy a hacer nada que te pueda hacer daño,Wook.
El joven echó la cabeza hacia atrás para poder mirarlo a los
ojos. Podía ver la preocupación combatir con la necesidad que
tenía por reclamarlo. Wook sonrió y tomó la cara de Yesung entre
las manos.
—Confía en mí.
Su compañero parecía indeciso, pero finalmente asintió.
Suavemente presionó a Wook contra la pared. Este se agarró a
los hombros deYesung, cuando sintió al hombre posicionar su
polla en su culo Poco después, la cabeza de la polla se empujó
contra su ajustado agujero.
Los ojos de Yesung volaron a los suyos.
—Sólo espera. Sucederá. Sólo le lleva un momento a mi
cuerpo reconocer al tuyo. —El aliento de Wook se quedó
atrapado en su garganta al sentir que su cuerpo comenzaba a
abrirse aYesung—. Ves, ahí... ahí está para ti.
El gemido de Wook apenas se había apagado cuando Yesung
de repente empezó a deslizarse en él. Wook Podía sentir los
músculos tensos de Yesung en sus manos. Sabía que quería más
que nada empujarse profundamente, pero se mantenía a raya
por el bien deWook.
En el momento en el que sintió que podía tomar toda la
polla, Wook se apoderó de los hombros del hombre con fuerza y
flexionó los músculos de sus piernas. —Ahora, Yesung, lléname
ahora.
El gritó de alegría de Wook llenó la habitación cuando
Yesung embistió hasta su casa, llenándolo hasta el límite. Por el
agarre que su pareja tenía en su culo sabía que probablemente
tendría hematomas por la mañana. No podía importarle menos.
Quería que el hombre le diera todo lo que tenía.
Wook aspiró profundamente, llenando su alma con el
aliento de Yesung cuando éste empezó con un ritmo incesante,
golpeándolo. Wook estaba en la gloria con cada profunda
embestida, cada golpe de la polla frotaba su punto dulce.
Poco a poco, las manos de Wook se deslizaron sobre los
hombros para atrapar los rizos de pelo en la nuca del cuello del
hombre. Le inclinó la cabeza hacia atrás y se inclinó para
succionar los fuertes músculos de su garganta. Se llenó de
euforia cuando los empujes de Yesung pasaron a erráticos, los
profundos gemidos del hombre llenaban la ducha.
Olas de éxtasis palpitaban a través de su cuerpo. Wook
gritó, su gemido de liberación llenó la ducha, cuando el calor
húmedo llenó el espacio entre ellos. Su cabeza cayó hacia atrás
contra la pared de azulejos, mientras Yesung golpeaba en él un par
de veces más.
El cuerpo de su pareja de repente se puso rígido. Wook
gritó de nuevo cuando la polla en su culo se amplió, el nudo
tomó forma dentro de él, mientras soltaba chorro tras chorro de
su semilla.
Wook se derritió contra Yesung, y el mundo se estrechó solo
para ser llenado por él. Wook podía sentir el pecho del asesino
moverse arriba y abajo, sentía el aliento caliente del hombre
cepillando su cuello. Podía oír las palpitaciones de su
compañero, como si todo el aire hubiera sido succionado de sus
pulmones y estuviera desesperado por respirar.
Lentamente acarició con su mano el pelo de Yesung y
empezó a ronronear, sabiendo que a él le gustaba oír el suave
sonido. Su pareja decía que el sonido lo calentaba, pero tal vez
también fuera un sonido reconfortante para el asesino.
Cuando Yesung finalmente levantó la cabeza para mirar
abajo a los ojos de Wook, tenía un aspecto apacible, sereno. Las
líneas de tensión que habían estado presentes anteriormente se
habían alisado para ser sustituidas por una sonrisa relajada.
—¿Te sientes mejor, gatito? —preguntó Yesung mientras le
apartaba el pelo mojado de la cara.
—Sí. —Wooksonrió.
—Yo también.
Wook se quejó en señal de protesta, cuando Yesung se alejó
de él. Sus piernas temblaron, casi derrumbándose bajo él. Se
agarró a su compañero en el mismo momento que sintió los
fuertes brazos del hombre envolverse a su alrededor. Wook
sintió su rostro sonrojarse cuando miró a Yesung.
—Supongo que estoy más cansado de lo que pensaba.
—Has tenido un par de días llenos de acontecimientos —
dijoYesung.
—No es de extrañar que estés cansado.
—Supongo, pero no han sido más azarosos que los tuyos.
—Cierto, pero estoy acostumbrado la tensión. Tú no.
Wook frunció el ceño. No le gustaba como sonaba eso. Si
Yesung estaba acostumbrado a tener una vida llena de
acontecimientos, ¿cómo podía compararse con eso? Su aliento
quedó atrapado en su garganta cuando de repente se preguntó
si sería capaz de hacerlo lo bastante feliz para que se quedara.
¿Qué sabía él de complacer a un hombre? ¿Qué sabía de
complacer a alguien? Aparte de su madre, que había fallecido
hacía años, Wook realmente nunca había tenido a nadie en su
vida. Estaría totalmente solo, si Yesung decidiría que su vida con
él era demasiado aburrida.
—Tengo que lavarme el pelo —le susurró Wook.
—¿Quieres que lo haga por ti?
—Eh... sí, supongo. —Wook no pudo ocultar la confusión
de su voz cuando se dio la vuelta para hacer frente a la ducha de
la pared. Nunca había tenido a nadie que le lavase el pelo antes,
no por lo menos que pudiera recordar.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que casi saltó
cuando sintió las manos de Yesung hundirse en su pelo. Un golpe
de los dedos en su cuero cabelludo, y Wook no pudo evitar
ronronear. Nunca había sentido algo tan bueno en su vida fuera
de las relaciones sexuales. Ni siquiera sabía que era posible
sentir esto fuera del sexo.
—¿Te gusta esto, gatito? —murmuró Yesung.
Wook asintió, más allá de hablar en ese momento,
especialmente cuando los dedos de Yesung llegaron a sus oídos y
rascó detrás de ellos. Si hubiera sido un cachorro cambiaformas,
su pierna habría estado palpitando. Wook dio gracias a los
poderes por ser un cambiaformas gato adulto en cambio. No
quería parecer más palurdo de lo que ya lo hacía.
—Está bien, la cabeza hacia atrás.
Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Sentía los dedos
de Yesung retirarle el champú mientras el agua caliente se
precipitaba sobre él. Wook no pudo dejar de ronronear. Todo
parecía demasiado bueno. Estaba siendo lavado, y por el
hombre más sexy del planeta. ¿Había algo mejor en el mundo?
—Por cierto, no he escuchado tu opinión, sin embargo,
Wook —dijo Yesung — ¿Qué te gustaría hacer?
Su pequeña burbuja estalló. Hizo una mueca y sacó la
cabeza de debajo del agua dándose la vuelta y mirando a Yesung.
—¿Qué quieres decir?
Yesung sonrió. —Sabes exactamente lo que quiero decir.
Suspiró profundamente y cerró la ducha. Hizo caso omiso
de la ceja arqueada en la cara de Yesung y salió de la misma,
agarrando una toalla del toallero a su paso. Wook se envolvió la
toalla a la cintura y buscó otra para secarse el pelo y el resto de
su cuerpo.
Por mucho que había querido que le hiciera esa pregunta y
que su opinión contara, Wook no estaba seguro de lo que quería
más allá de conservar a Yesung. Simplemente no era capaz de
pensar en nada más allá de la posibilidad de perderlo.
Wook arrojó la toalla al cesto, junto con su ropa sucia.
Recogió la ropa de Yesung y comenzó a estirarla, cuando de
repente se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Wook volvió a
mirar a Yesung, sólo para encontrarse que el hombre le sonreía.
—Mis ropas deben lavarse también, Wook. Además, Kyu
salió esta mañana y me compró algunas nuevas así que estoy
listo para salir.
Wook sonrió, sintiendo un gran alivio, y la arrojó a la cesta
de la ropa sucia, junto con la suya. Miró abajo a la pila por un
momento, dándose cuenta de que era la primera vez en el
tiempo transcurrido desde que podía recordar, que su ropa
estaba apilada junto con la otra persona. Una maravillosa
sensación lo barrió, ya no estaba solo después de tantos años.
—¿Wook? No has respondido a mi pregunta.
Mierda, ahí se fue su burbuja de nuevo.
Wook se volvió y se apoyó en el lavabo mirando a través del
cuarto de baño al hombre. Trató de elegir cuidadosamente sus
palabras. No quería molestar a Yesung o decir nada que pudiera
hacer que se fuera, pero realmente no tenía ni idea de lo que
quería.
—No sé.
—¿No sabes qué, bebé?
—No sé lo que quiero hacer.
—¿Quieres ser el rey?
Wook resopló y sacudió la cabeza. —En realidad no.
—Está bien. —Yesung se rio entre dientes—. Supongo que
eso es bastante normal.
—No tengo materia de rey, Yesung, en serio. Eso lo joderá
todo de alguna manera.
—No creo eso, Wook. Creo que si optas por tomar el manto
del liderazgo, serías un maravilloso rey.
—¿Sí? —Ryeowook susurró mientras su rostro se calentaba.
Cruzó los brazos sobre el pecho para evitar la inquietud porque
sabía que vendría. Podía sentir como su nerviosismo escalaba
cuando Yesung se lo quedó mirando—. ¿Quieres que sea rey?
—Creo que la decisión tiene que ser tuya, Wook.
—¿Por qué? —Wook frunció el ceño cuando otro
pensamiento lo golpeó—. No debería ser esta decisión de los
dos, o no quieres... —Cerró la boca cuando se dio cuenta que
estaba empezando a sonar quejumbroso de nuevo.
Supo que tendría que tomar esta decisión el solo si quería
conservar a Yesung. El asesino estaba acostumbrado a ser
únicamente responsable de sí mismo. No querría a alguien tan
necesitado como él. Wook se sentía bien en ese momento con su
vida. Respiró hondo y asintió.
—Si piensas que puedo ser un buen rey, entonces eso es lo
que voy a hacer. —Incluso si odiaba cada momento de eso.
—¿Es eso lo que quieres?
«¿Por qué Yesung seguía haciéndole estas preguntas?» se
preguntó Wook. No importaba cuál fuera la respuesta que le
diera al hombre, las preguntas seguían llegando, como si Yesung
no estuviera satisfecho con las respuestas, pero, Wook no sabía
cual era la correcta.
Ryeowook se sentía como si todos sus nervios se crisparan y
estaba empezando a desmoronarse. Metió las manos a su
espalda para que Yesung no lo viera apretar los puños. Bajó la
mirada confuso, cuando su compañero se limitó a seguir
mirándolo, esperando.
—¿Qué te gustaría que dijera, Yesung?
—La verdad sería de gran ayuda.
Wook levantó la cabeza rápidamente. —¿La verdad?
—¡Ryeowook!
Yesung pareció sorprendido por las palabras que Wook había
dicho a toda prisa, y él no entendía eso. No entendía nada de
esto, y lo hacía sentir como si Yesung se le escapara con cada
segundo que pasaba.
Wook se dejó caer al suelo y se frotó las manos por su cara
antes de apoyarlas en sus rodillas. Miró a Yesung, tratando de
medir su reacción. Nada se mostraba en el rostro del hombre, y
tuvo que preguntarse si era debido a su profesión o
simplemente que el hombre era así.
—Haré lo que pienses que es mejor —dijo finalmente.
—Eso no vale, Wook. —Yesung se deslizó hacia abajo por la
pared para sentarse en el suelo al otro lado de Ryeowook—. Quiero
saber cómo te sientes, lo que quieres.
—No, no quieres.
Wook se sorprendió al ver como Yesung abría la boca y le
caía brevemente antes de que la cerrara. Se puso tenso, no
estaba seguro de qué esperar. Su pareja parecía enfadado. Tenía
la mandíbula tensa, como si estuviera moliendo sus dientes.
—Si no quisiera saber lo que piensas, no te lo habría
preguntado, Ryeowook.
—Pero me preguntaste y te di mi respuesta, entonces
volviste a preguntar porque te di la respuesta equivocada. Por lo
tanto, te di una respuesta diferente y aun así seguiste
preguntando. —Wook sacudió la mano en el aire como
demostrando su punto—. No sé lo que quieres que te diga, Yesung.
Dímelo y te lo diré.
Wook podría jurar que Yesung parpadeó extrañado hacia él
antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta, haciendo una
pausa durante un momento con la mano en el marco. Volvió a
mirarlo por encima del hombro con una fulminante mirada.
—Avísame cuando averigües lo que quieres, Ryewook.
El joven vio cómo Yesung salía del cuarto de baño. Oyó un
golpe un momento después, la puerta del armario se abría y se
cerrada. Wook se quedó sentado por un momento, no estaba
seguro de qué era exactamente lo que acababa de pasar, cuando
oyó como la puerta principal se cerraba de un portazo.
Hizo una mueca cuando el ruido pareció llenar todo el
apartamento. Su corazón latió más y más rápido, Wook se puso
de pie y salió del cuarto de baño. No estaba en lo más mínimo
sorprendido al encontrarse la habitación vacía.
Sintió como si estuviera caminando en una niebla, fue
hacia la puerta del dormitorio y la abrió. De alguna manera no
se sorprendió al ver a Donghae y Minho sentados en la sala de
estar, pero más allá de eso, la habitación estaba vacía, nadie,
excepto Precious, que estaba acurrucada sobre Donghae.
—¿Yesung y Kyuhyun salieron?
—Sí, alteza —respondió Donghae, pero Wook sabía lo que iba
a decir antes de que lo dijeran. El silencio que llenaba la sala
hablaba por sí mismo. Yesung se había ido. Al parecer, Wook no le
había dado la respuesta que quería.
Wook asintió y volvió a cerrar la puerta en silencio tras él.
No sabía si estaba en estado de shock o qué, porque no parecía
sentir nada.
Se acercó a la cómoda y sacó unos pantalones limpios y
una camisa. Se los puso, después llevó su toalla a la cesta de
ropa sucia en el baño. En tan solo unos minutos limpió el baño,
lo cual dejó después a Wook sin nada que hacer.
No estaba cansado o lleno de energía. No estaba triste o
feliz. En realidad no sentía nada. Se sentía entumecido. Ryeowook se
acercó y se sentó en el acolchado asiento de la ventana, pegó sus
las rodillas contra su pecho y sus brazos alrededor de ellas.
Apoyó la barbilla en las rodillas y miró por la ventana.
Podía ver a la multitud de gatos merodeando por el exterior,
algunos sentados en los árboles de la calle, otros paseando o
cerca de los tapacubos de los coches. Ninguno de ellos parecía
tenían ninguna intención de irse en un momento próximo.
Wook tuvo que preguntarse por qué había sido condenado
a ser el último rey de la línea de sangre real. Eso le había
costado todo lo bueno que había en su vida. La gente lo quería
muerto. Su cuidadosamente organizada casa había sido
invadida. Millones de gatos durmiendo fuera de su edificio de
apartamentos. Y lo más importante,Yesung se había ido.
Un pequeño sollozo escapó de su garganta. Lo sofocó
presionando los labios con tanta fuerza como pudo. Su madre
siempre le había dicho que no tenía sentido llorar ante lo
inevitable. Wook nunca había entendido esa declaración hasta
ahora, por ridículo que sonara.
Yesung se había ido, y no había nada que él pudiera hacer al
respecto. Había tomado su decisión. Wook tenía que aceptarla.
No podía forzar a Yesung a que lo quisiera o se preocupara por él.
Un amor forzado no era verdadero amor. Dejarlo ir era su
única opción. Con ese conocimiento firmemente en su mente,
Wook se acercó y abrió la ventana de la habitación tan
silenciosamente como pudo. El aire fresco del atardecer se
precipitó sobre su brazo poniéndole la piel de gallina. Ryeowook
inhaló el aire, el olor de la ciudad llenó sus sentidos e hizo que
arrugara la nariz con disgusto. Olía a humedad y suciedad, pero
era en la que vivía. Tendría que aceptar eso.
Con una última mirada alrededor de su dormitorio, Wook
cambiado a su forma de gato y saltó al alféizar de la ventana. El
suelo parecía estar demasiado lejos para saltar, pero el árbol a
pocos metros de su ventana no lo estaba.
Tomó una respiración profunda y saltó, cayendo sobre el
árbol con sus patas. Apenas tocó la corteza con sus garras tuvo
que luchar para no caerse. Una vez que se encontró a salvo en
una rama de un árbol,Wook buscó una sección tranquila y
agradable para acurrucarse, encontrado una pequeña área
cóncava entre el tronco del árbol y una rama grande.
Se agachó en la medida que pudo y cerró los ojos,
esperando que los días anteriores solo se desvanecieran como si
nunca hubieran sucedido. Había perdido su tiempo con Yesung,
pero al menos no sentiría esa profunda herida que le estaba
arrancando su corazón.
Tal vez solo se quedaría como un gato para siempre.
mientras escuchaba aYesung, Minho, Donghae, y Kyu hablar.
Estaba cansado y frustrado. Se sentía irritable y de mal humor.
Después de que Precious había sido atendida, y todo el mundo
hubiera tenido una buena noche de sueño, de nuevo se
congregaron en la sala para discutir lo que Ryeowook debía hacer.
Habían estado hablando desde que Kyu regresó con ropa
nueva para Yesung.
Cada uno de ellos tenía una opinión sobre lo que pensaban
que Ryeowook debía hacer con su tío. Ninguno le preguntó que
pensaba, ni siquiera Yesung. Donghae y Minho pensaban que Ryeowook
debía tomar el trono. Su pareja vetó cualquier idea que lo
pudiera poner en peligro. Y Kyuhyun parecía pensar que todos
estaban locos.
Donghae y Minho estaban sentados en el sofá frente a Wook y
Yesung. Kyu seguía sentado en la encimera de la cocina. Los
vasos colocados en la mesa de madera sin posavasos. Ryeowook solo
sabía que iban a quedar marcas. Kyu ni siquiera limpió los
platos después de comer, los dejó en la encimera. Todo estaba
fuera de lugar.
Eso le hacía rechinar los dientes.
Wook gruñó bajo en su garganta y se puso en pie, dejó a
Precious en la silla. Atravesó la sala y recogió la pila de vasos de
la mesa de café. El silencio llenó la sala mientras recogía cada
vaso y hacía una torre con ellos.
Una vez que lo hubo hecho, recogió el resto de los platos y
se los llevó a la cocina. Empezó a aclararlos, y colocarlos en el
lavavajillas, sus movimientos fuertes y enérgicos. Era mejor que
gritar. Su madre le había enseñado a no gritar nunca con ira.
Aunque eso empeoraba la situación. Wook tenía que esperar
hasta calmarse antes de hablar con nadie.
—Wook, ¿estás bien?
Éste asintió al oír las palabras de Yesung, apretando los
labios para no decir nada. Terminó de enjuagar el último plato y
lo colocó en el lavavajillas antes de agregar el jabón y, cerrar la
puerta. Con un movimiento de su muñeca el lavavajillas volvió a
la vida.
Dio un pequeño suspiro de alivio al tener eso hecho, cogió
un paño limpio y un poco de jabón. Todavía tenía que limpiar la
cocina de la suciedad que tenía por la preparación del almuerzo.
Wook negó, no comprendía por qué la gente no limpiaba
mientras cocinaba. Hacer eso era lo que tenía sentido, menos
trabajo y menos lío.
—Wook, amor, ¿qué pasa?
El joven se estremeció, sintiendo el aliento de su pareja de
golpe en la parte de atrás de su cuello. Brazos fuertes llegaron a
su alrededor y tiraron de él hacia atrás contra un pecho sólido.
Wook combatió el abrazo por un momento antes de inclinarse
de nuevo en el cuerpo de Yesung.
—Dime, amor.
—Es muy complicado. —Wook oró por no haber sonado
como un quejica. No soportaba el desorden. Eso destruía todo
su mundo. Si las cosas estaban organizadas, podía pensar,
hacerles frente, enfrentar la situación. El desorden lo hacía
sentir... confuso.
—Te sientes agobiado, ¿no?
Ryeowook asintió.
—¿Sabes qué, amor, podemos pedir la cena y así no
ensuciaremos esto. Y mientras tanto puedes darte una ducha y
ponerte ropa limpia. Apuesto a que te hará sentir mejor, ¿eh?
—Oh, sí, por favor —se quejó Wook ante el pensamiento de
tomar una ducha. Estaba seguro de que estaba sucio. Su ropa
también lo estaba. Su cuerpo limpio y ropa limpia lo haría sentir
mucho mejor. Sería incluso mejor si Yesung pudiera reunirse con
él. Se volvió para mirar hacia atrás a su pareja—. ¿Necesitas una
ducha también?
—Sí. —Yesung sonrió—. Supongo que sí.
La respiración de Ryeowook se quedó atrapada en su garganta.
Rápidamente dobló el paño y lo puso sobre el mostrador antes
meterse en los brazos deYesung. —Supongo que podría limpiar la
cocina después.
—O podrías poner a Kyu a hacerlo. Es su lío.
El joven se echó a reír. —Me gusta tu forma de pensar.
Wook agarró de la mano a Yesung y comenzó a salir de la
cocina. Señaló a Kyu en el momento en que lo vio. —Tienes un
lío que limpiar en la cocina. Ve a por ello.
Wook hizo caso omiso de las sonrisas conocedoras de
Donghae, Minho y Kyuhyun mientras tiraba de su compañero hacia el
dormitorio. Pasó junto a la cama y giró hacia el cuarto de baño.
En el momento en el que entró en el baño, Ryeowook se giró hacia
Yesung. Podía ver una sonrisita en la cara del hombre cuando
Alargó la mano hacia los botones de su camisa. Lo quería
desnudo y en la ducha más de lo que quería su siguiente
respiración.
Botón a botón se iba revelando el magnífico pecho de Yesung
ante la mirada hambrienta de Wook. Éste empujó los bordes de
la camisa hasta los hombros tanto como le fue posible, pero era
muy difícil teniendo en cuenta que el hombre era mucho más
alto que él. Yesung ayudó encogiéndose de hombros hasta que la
camisa se deslizó y cayó al suelo.
Ryeowook aspiró profundamente cuando recibió una buena
vista del impresionante pecho desnudo ante él. Lo acarició
lentamente subiendo y bajando sus manos por los abultados
músculos, riéndose, cuando Yesung flexionó los músculos
pectorales. Parecía que bailaban.
Wook quería quedarse donde estaba, explorando la
extensión de los apretados músculos, pero el bulto duro debajo
de la cintura de Yesung le llamó la atención. Se mordió el labio
mientras miraba hacia arriba y movió sus manos hasta el borde
de los pantalones.
La sensual sonrisa en los labios de Yesung, junto con el deseo
que ardía en los ojos del hombre, le dio el coraje Wook. Le
abrió los pantalones, entonces llegó a los dos bordes,
separándolos hasta que la polla dura rebotó. Sus ojos casi se le
salen ante la hermosa y gruesa polla que sobresalía de la ingle
de Yesung.
Wook trató de tragar el exceso de salivación, cayó de
rodillas y comenzó a quitarle los zapatos. No fue fácil. La polla
de Yesung estaba delante de su cara, tan cerca, tan gruesa. Wook
gruñó y apartó la mirada de la polla para ayudar al hombre a
salir de sus pantalones.
Una vez que Yesung se puso delante de él totalmente
desnudo, Wook se recostó sobre sus rodillas y miró al hombre.
Comenzó a acariciar sus pies y se fue moviendo lentamente por
el cuerpo de su compañero, más allá de sus fuertes pantorrillas
y muslos gruesos y musculosos. Sintió cada músculo, cada
depresión y cresta, cada plano ondulado.
El aliento de Wook en sus pulmones era irregular y apenas
era capaz de alimentarlos. Sentía como si cada soplo de aire
estuviera siendo forzado, como si no pudiera respirar, pero no
podía apartar sus ojos del hermoso hombre ante él.
—¿Vas a sentarse ahí y a mirarme, gatito, o a desvestirte?
—Creo que voy a sentarme aquí y mirar.
Yesung se echó a reír, fijando sus ojos en la cara de Wook.
Este agarró con entusiasmo las manos tendidas hacia él porque
quería ser presionado contra el exuberante cuerpo del hombre
más que nada de lo que podía pensar en este momento.
Podría ser incluso más importante que respirar.
—Yesung —susurró Wook cuando presionó su rostro contra
el esternón del hombre y aspiró profundamente. La fuerte
esencia del hombre y la excitación se extendieron por él,
quemando su mente, e integrándose con sus células, afirmando
que su cuerpo estaba a punto para ser reclamado. Wook sabía
que no importaba dónde, siempre sería capaz de encontrar a
Yesung sólo por su aroma.
—Vamos a desnudarte y a la ducha, Wook. Podemos jugar
allí.
El pequeño joven estaba de acuerdo. Empezó a tirar de su
camiseta por encima de su cabeza antes de que Yesung, incluso
dejara de hablar. Sus pantalones y ropa interior la siguieron
momentos más tarde, hasta que se quedó tan desnudo como el
otro.
Ryeowook no tenía ni idea de donde venía su valentía gesticuló
con su dedo hacia Yesung mientras se apoyaba en la ducha. Solo
sabía que tenía que poner sus manos sobre el caliente cuerpo
tan rápido como pudiera. Yesung arqueó una ceja hacia Ryeowook,
pero la sonrisa que cruzó sus labios le dijo que había tomado la
elección correcta en sus acciones.
Wook abrió el agua y esperó a que se calentara antes de
entrar bajo la alcachofa. Gimió e inclinó su cabeza hacia atrás
mientras el agua corría por su cuerpo. Sabía que ser un loco de
la limpieza era un poco extraño, pero se sentía siempre mejor
después de ducharse. Para él, la limpieza era como si alejara
todo y así podía hacer frente a lo que viniera después.
—Sabes que el sonido es casi tan caliente como tú
ronroneo, ¿verdad? —se rio entre dientes Yesung en su oído
cuando atrajo sus cuerpos juntos. Wook sonrió y se inclinó
contra él, con la cabeza apoyada en el pecho del hombre.
—Te gusta esto, ¿verdad?
—Me gusta.
Ryeowook gimió cuando las manos de Yesung empezaron a vagar
por su pecho. Cada caricia hacía que se le curvaran los dedos de
los pies, su piel hormigueaba. Quería que lo tocara por todas
partes. —Creo que este es un buen medio de que escuches más.
—Oh, tengo mejores formas.
—¿Mejor? —Ryeowook se ahogó. Miró aYesung, ansioso por
saber a qué se refería—. ¿Hay algo mejor que esto?
—Oh, sí.
Ryeowook gimió y volvió a empujarse más cerca de Yesung,
entregándose a la pasión que corría a través de él, cuando las
manos de su pareja recorrían su cuerpo. El hombre parecía que
estaba tratando de tocar cada centímetro de su cuerpo. él estaba
por eso.
Su cuerpo dolía, y no sólo por su dura polla que podía
notar presionándose contra su compañero como pidiendo
atención. Cada uno de sus nervios hormigueaba, como
esperando que el siguiente toque del asesino los despertara.
Cuando las manos de Yesung de repente lo agarraron por su culo y
lo levantó en el aire, Wook se entusiasmó envolviendo sus
piernas alrededor de la cintura del hombre.
Wook casi se corre cuando sus pollas de golpe se juntaron.
Solamente apretando los puños y enterrando su rostro en el
cuello de Yesung fue capaz de mantener a raya a su inminente
orgasmo. Podía sentir como el pecho de su pareja subía y bajaba
rápidamente y sabía que el hombre estaba en la misma
situación que él. Eso al menos le dio una cierta satisfacción.
También le dio una idea.
Tomó dos grandes puñados del pelo de Yesung y le ladeó la
cabeza al hombre lo suficiente como para llegar a su garganta.
Empezó a lamer y mordisquear a lo largo de los gruesos
músculos, el sabor salado de la piel del hombre explotó en su
lengua.
—¿Te acuerdas de lo que te dije antes? —susurró Wook
mientras lo lamía hasta llegar a sus oídos—. Mi cuerpo ahora
solo te responde a ti,Yesung. Una gota de tu semen y mi cuerpo se
preparará para ti, para tu posesión.
Las manos de Yesung se tensaron en las mejillas del culo de
Wook , y todo su cuerpo se estremeció cuando el hombre se
quejó. —Realmente necesitas cuidar lo que dices, bebé. Estoy
colgando de un hilo.
—Me puedes follar en cualquier momento que desees. Mi
cuerpo te pertenece.
—No voy a hacer nada que te pueda hacer daño,Wook.
El joven echó la cabeza hacia atrás para poder mirarlo a los
ojos. Podía ver la preocupación combatir con la necesidad que
tenía por reclamarlo. Wook sonrió y tomó la cara de Yesung entre
las manos.
—Confía en mí.
Su compañero parecía indeciso, pero finalmente asintió.
Suavemente presionó a Wook contra la pared. Este se agarró a
los hombros deYesung, cuando sintió al hombre posicionar su
polla en su culo Poco después, la cabeza de la polla se empujó
contra su ajustado agujero.
Los ojos de Yesung volaron a los suyos.
—Sólo espera. Sucederá. Sólo le lleva un momento a mi
cuerpo reconocer al tuyo. —El aliento de Wook se quedó
atrapado en su garganta al sentir que su cuerpo comenzaba a
abrirse aYesung—. Ves, ahí... ahí está para ti.
El gemido de Wook apenas se había apagado cuando Yesung
de repente empezó a deslizarse en él. Wook Podía sentir los
músculos tensos de Yesung en sus manos. Sabía que quería más
que nada empujarse profundamente, pero se mantenía a raya
por el bien deWook.
En el momento en el que sintió que podía tomar toda la
polla, Wook se apoderó de los hombros del hombre con fuerza y
flexionó los músculos de sus piernas. —Ahora, Yesung, lléname
ahora.
El gritó de alegría de Wook llenó la habitación cuando
Yesung embistió hasta su casa, llenándolo hasta el límite. Por el
agarre que su pareja tenía en su culo sabía que probablemente
tendría hematomas por la mañana. No podía importarle menos.
Quería que el hombre le diera todo lo que tenía.
Wook aspiró profundamente, llenando su alma con el
aliento de Yesung cuando éste empezó con un ritmo incesante,
golpeándolo. Wook estaba en la gloria con cada profunda
embestida, cada golpe de la polla frotaba su punto dulce.
Poco a poco, las manos de Wook se deslizaron sobre los
hombros para atrapar los rizos de pelo en la nuca del cuello del
hombre. Le inclinó la cabeza hacia atrás y se inclinó para
succionar los fuertes músculos de su garganta. Se llenó de
euforia cuando los empujes de Yesung pasaron a erráticos, los
profundos gemidos del hombre llenaban la ducha.
Olas de éxtasis palpitaban a través de su cuerpo. Wook
gritó, su gemido de liberación llenó la ducha, cuando el calor
húmedo llenó el espacio entre ellos. Su cabeza cayó hacia atrás
contra la pared de azulejos, mientras Yesung golpeaba en él un par
de veces más.
El cuerpo de su pareja de repente se puso rígido. Wook
gritó de nuevo cuando la polla en su culo se amplió, el nudo
tomó forma dentro de él, mientras soltaba chorro tras chorro de
su semilla.
Wook se derritió contra Yesung, y el mundo se estrechó solo
para ser llenado por él. Wook podía sentir el pecho del asesino
moverse arriba y abajo, sentía el aliento caliente del hombre
cepillando su cuello. Podía oír las palpitaciones de su
compañero, como si todo el aire hubiera sido succionado de sus
pulmones y estuviera desesperado por respirar.
Lentamente acarició con su mano el pelo de Yesung y
empezó a ronronear, sabiendo que a él le gustaba oír el suave
sonido. Su pareja decía que el sonido lo calentaba, pero tal vez
también fuera un sonido reconfortante para el asesino.
Cuando Yesung finalmente levantó la cabeza para mirar
abajo a los ojos de Wook, tenía un aspecto apacible, sereno. Las
líneas de tensión que habían estado presentes anteriormente se
habían alisado para ser sustituidas por una sonrisa relajada.
—¿Te sientes mejor, gatito? —preguntó Yesung mientras le
apartaba el pelo mojado de la cara.
—Sí. —Wooksonrió.
—Yo también.
Wook se quejó en señal de protesta, cuando Yesung se alejó
de él. Sus piernas temblaron, casi derrumbándose bajo él. Se
agarró a su compañero en el mismo momento que sintió los
fuertes brazos del hombre envolverse a su alrededor. Wook
sintió su rostro sonrojarse cuando miró a Yesung.
—Supongo que estoy más cansado de lo que pensaba.
—Has tenido un par de días llenos de acontecimientos —
dijoYesung.
—No es de extrañar que estés cansado.
—Supongo, pero no han sido más azarosos que los tuyos.
—Cierto, pero estoy acostumbrado la tensión. Tú no.
Wook frunció el ceño. No le gustaba como sonaba eso. Si
Yesung estaba acostumbrado a tener una vida llena de
acontecimientos, ¿cómo podía compararse con eso? Su aliento
quedó atrapado en su garganta cuando de repente se preguntó
si sería capaz de hacerlo lo bastante feliz para que se quedara.
¿Qué sabía él de complacer a un hombre? ¿Qué sabía de
complacer a alguien? Aparte de su madre, que había fallecido
hacía años, Wook realmente nunca había tenido a nadie en su
vida. Estaría totalmente solo, si Yesung decidiría que su vida con
él era demasiado aburrida.
—Tengo que lavarme el pelo —le susurró Wook.
—¿Quieres que lo haga por ti?
—Eh... sí, supongo. —Wook no pudo ocultar la confusión
de su voz cuando se dio la vuelta para hacer frente a la ducha de
la pared. Nunca había tenido a nadie que le lavase el pelo antes,
no por lo menos que pudiera recordar.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que casi saltó
cuando sintió las manos de Yesung hundirse en su pelo. Un golpe
de los dedos en su cuero cabelludo, y Wook no pudo evitar
ronronear. Nunca había sentido algo tan bueno en su vida fuera
de las relaciones sexuales. Ni siquiera sabía que era posible
sentir esto fuera del sexo.
—¿Te gusta esto, gatito? —murmuró Yesung.
Wook asintió, más allá de hablar en ese momento,
especialmente cuando los dedos de Yesung llegaron a sus oídos y
rascó detrás de ellos. Si hubiera sido un cachorro cambiaformas,
su pierna habría estado palpitando. Wook dio gracias a los
poderes por ser un cambiaformas gato adulto en cambio. No
quería parecer más palurdo de lo que ya lo hacía.
—Está bien, la cabeza hacia atrás.
Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Sentía los dedos
de Yesung retirarle el champú mientras el agua caliente se
precipitaba sobre él. Wook no pudo dejar de ronronear. Todo
parecía demasiado bueno. Estaba siendo lavado, y por el
hombre más sexy del planeta. ¿Había algo mejor en el mundo?
—Por cierto, no he escuchado tu opinión, sin embargo,
Wook —dijo Yesung — ¿Qué te gustaría hacer?
Su pequeña burbuja estalló. Hizo una mueca y sacó la
cabeza de debajo del agua dándose la vuelta y mirando a Yesung.
—¿Qué quieres decir?
Yesung sonrió. —Sabes exactamente lo que quiero decir.
Suspiró profundamente y cerró la ducha. Hizo caso omiso
de la ceja arqueada en la cara de Yesung y salió de la misma,
agarrando una toalla del toallero a su paso. Wook se envolvió la
toalla a la cintura y buscó otra para secarse el pelo y el resto de
su cuerpo.
Por mucho que había querido que le hiciera esa pregunta y
que su opinión contara, Wook no estaba seguro de lo que quería
más allá de conservar a Yesung. Simplemente no era capaz de
pensar en nada más allá de la posibilidad de perderlo.
Wook arrojó la toalla al cesto, junto con su ropa sucia.
Recogió la ropa de Yesung y comenzó a estirarla, cuando de
repente se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Wook volvió a
mirar a Yesung, sólo para encontrarse que el hombre le sonreía.
—Mis ropas deben lavarse también, Wook. Además, Kyu
salió esta mañana y me compró algunas nuevas así que estoy
listo para salir.
Wook sonrió, sintiendo un gran alivio, y la arrojó a la cesta
de la ropa sucia, junto con la suya. Miró abajo a la pila por un
momento, dándose cuenta de que era la primera vez en el
tiempo transcurrido desde que podía recordar, que su ropa
estaba apilada junto con la otra persona. Una maravillosa
sensación lo barrió, ya no estaba solo después de tantos años.
—¿Wook? No has respondido a mi pregunta.
Mierda, ahí se fue su burbuja de nuevo.
Wook se volvió y se apoyó en el lavabo mirando a través del
cuarto de baño al hombre. Trató de elegir cuidadosamente sus
palabras. No quería molestar a Yesung o decir nada que pudiera
hacer que se fuera, pero realmente no tenía ni idea de lo que
quería.
—No sé.
—¿No sabes qué, bebé?
—No sé lo que quiero hacer.
—¿Quieres ser el rey?
Wook resopló y sacudió la cabeza. —En realidad no.
—Está bien. —Yesung se rio entre dientes—. Supongo que
eso es bastante normal.
—No tengo materia de rey, Yesung, en serio. Eso lo joderá
todo de alguna manera.
—No creo eso, Wook. Creo que si optas por tomar el manto
del liderazgo, serías un maravilloso rey.
—¿Sí? —Ryeowook susurró mientras su rostro se calentaba.
Cruzó los brazos sobre el pecho para evitar la inquietud porque
sabía que vendría. Podía sentir como su nerviosismo escalaba
cuando Yesung se lo quedó mirando—. ¿Quieres que sea rey?
—Creo que la decisión tiene que ser tuya, Wook.
—¿Por qué? —Wook frunció el ceño cuando otro
pensamiento lo golpeó—. No debería ser esta decisión de los
dos, o no quieres... —Cerró la boca cuando se dio cuenta que
estaba empezando a sonar quejumbroso de nuevo.
Supo que tendría que tomar esta decisión el solo si quería
conservar a Yesung. El asesino estaba acostumbrado a ser
únicamente responsable de sí mismo. No querría a alguien tan
necesitado como él. Wook se sentía bien en ese momento con su
vida. Respiró hondo y asintió.
—Si piensas que puedo ser un buen rey, entonces eso es lo
que voy a hacer. —Incluso si odiaba cada momento de eso.
—¿Es eso lo que quieres?
«¿Por qué Yesung seguía haciéndole estas preguntas?» se
preguntó Wook. No importaba cuál fuera la respuesta que le
diera al hombre, las preguntas seguían llegando, como si Yesung
no estuviera satisfecho con las respuestas, pero, Wook no sabía
cual era la correcta.
Ryeowook se sentía como si todos sus nervios se crisparan y
estaba empezando a desmoronarse. Metió las manos a su
espalda para que Yesung no lo viera apretar los puños. Bajó la
mirada confuso, cuando su compañero se limitó a seguir
mirándolo, esperando.
—¿Qué te gustaría que dijera, Yesung?
—La verdad sería de gran ayuda.
Wook levantó la cabeza rápidamente. —¿La verdad?
—¡Ryeowook!
Yesung pareció sorprendido por las palabras que Wook había
dicho a toda prisa, y él no entendía eso. No entendía nada de
esto, y lo hacía sentir como si Yesung se le escapara con cada
segundo que pasaba.
Wook se dejó caer al suelo y se frotó las manos por su cara
antes de apoyarlas en sus rodillas. Miró a Yesung, tratando de
medir su reacción. Nada se mostraba en el rostro del hombre, y
tuvo que preguntarse si era debido a su profesión o
simplemente que el hombre era así.
—Haré lo que pienses que es mejor —dijo finalmente.
—Eso no vale, Wook. —Yesung se deslizó hacia abajo por la
pared para sentarse en el suelo al otro lado de Ryeowook—. Quiero
saber cómo te sientes, lo que quieres.
—No, no quieres.
Wook se sorprendió al ver como Yesung abría la boca y le
caía brevemente antes de que la cerrara. Se puso tenso, no
estaba seguro de qué esperar. Su pareja parecía enfadado. Tenía
la mandíbula tensa, como si estuviera moliendo sus dientes.
—Si no quisiera saber lo que piensas, no te lo habría
preguntado, Ryeowook.
—Pero me preguntaste y te di mi respuesta, entonces
volviste a preguntar porque te di la respuesta equivocada. Por lo
tanto, te di una respuesta diferente y aun así seguiste
preguntando. —Wook sacudió la mano en el aire como
demostrando su punto—. No sé lo que quieres que te diga, Yesung.
Dímelo y te lo diré.
Wook podría jurar que Yesung parpadeó extrañado hacia él
antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta, haciendo una
pausa durante un momento con la mano en el marco. Volvió a
mirarlo por encima del hombro con una fulminante mirada.
—Avísame cuando averigües lo que quieres, Ryewook.
El joven vio cómo Yesung salía del cuarto de baño. Oyó un
golpe un momento después, la puerta del armario se abría y se
cerrada. Wook se quedó sentado por un momento, no estaba
seguro de qué era exactamente lo que acababa de pasar, cuando
oyó como la puerta principal se cerraba de un portazo.
Hizo una mueca cuando el ruido pareció llenar todo el
apartamento. Su corazón latió más y más rápido, Wook se puso
de pie y salió del cuarto de baño. No estaba en lo más mínimo
sorprendido al encontrarse la habitación vacía.
Sintió como si estuviera caminando en una niebla, fue
hacia la puerta del dormitorio y la abrió. De alguna manera no
se sorprendió al ver a Donghae y Minho sentados en la sala de
estar, pero más allá de eso, la habitación estaba vacía, nadie,
excepto Precious, que estaba acurrucada sobre Donghae.
—¿Yesung y Kyuhyun salieron?
—Sí, alteza —respondió Donghae, pero Wook sabía lo que iba
a decir antes de que lo dijeran. El silencio que llenaba la sala
hablaba por sí mismo. Yesung se había ido. Al parecer, Wook no le
había dado la respuesta que quería.
Wook asintió y volvió a cerrar la puerta en silencio tras él.
No sabía si estaba en estado de shock o qué, porque no parecía
sentir nada.
Se acercó a la cómoda y sacó unos pantalones limpios y
una camisa. Se los puso, después llevó su toalla a la cesta de
ropa sucia en el baño. En tan solo unos minutos limpió el baño,
lo cual dejó después a Wook sin nada que hacer.
No estaba cansado o lleno de energía. No estaba triste o
feliz. En realidad no sentía nada. Se sentía entumecido. Ryeowook se
acercó y se sentó en el acolchado asiento de la ventana, pegó sus
las rodillas contra su pecho y sus brazos alrededor de ellas.
Apoyó la barbilla en las rodillas y miró por la ventana.
Podía ver a la multitud de gatos merodeando por el exterior,
algunos sentados en los árboles de la calle, otros paseando o
cerca de los tapacubos de los coches. Ninguno de ellos parecía
tenían ninguna intención de irse en un momento próximo.
Wook tuvo que preguntarse por qué había sido condenado
a ser el último rey de la línea de sangre real. Eso le había
costado todo lo bueno que había en su vida. La gente lo quería
muerto. Su cuidadosamente organizada casa había sido
invadida. Millones de gatos durmiendo fuera de su edificio de
apartamentos. Y lo más importante,Yesung se había ido.
Un pequeño sollozo escapó de su garganta. Lo sofocó
presionando los labios con tanta fuerza como pudo. Su madre
siempre le había dicho que no tenía sentido llorar ante lo
inevitable. Wook nunca había entendido esa declaración hasta
ahora, por ridículo que sonara.
Yesung se había ido, y no había nada que él pudiera hacer al
respecto. Había tomado su decisión. Wook tenía que aceptarla.
No podía forzar a Yesung a que lo quisiera o se preocupara por él.
Un amor forzado no era verdadero amor. Dejarlo ir era su
única opción. Con ese conocimiento firmemente en su mente,
Wook se acercó y abrió la ventana de la habitación tan
silenciosamente como pudo. El aire fresco del atardecer se
precipitó sobre su brazo poniéndole la piel de gallina. Ryeowook
inhaló el aire, el olor de la ciudad llenó sus sentidos e hizo que
arrugara la nariz con disgusto. Olía a humedad y suciedad, pero
era en la que vivía. Tendría que aceptar eso.
Con una última mirada alrededor de su dormitorio, Wook
cambiado a su forma de gato y saltó al alféizar de la ventana. El
suelo parecía estar demasiado lejos para saltar, pero el árbol a
pocos metros de su ventana no lo estaba.
Tomó una respiración profunda y saltó, cayendo sobre el
árbol con sus patas. Apenas tocó la corteza con sus garras tuvo
que luchar para no caerse. Una vez que se encontró a salvo en
una rama de un árbol,Wook buscó una sección tranquila y
agradable para acurrucarse, encontrado una pequeña área
cóncava entre el tronco del árbol y una rama grande.
Se agachó en la medida que pudo y cerró los ojos,
esperando que los días anteriores solo se desvanecieran como si
nunca hubieran sucedido. Había perdido su tiempo con Yesung,
pero al menos no sentiría esa profunda herida que le estaba
arrancando su corazón.
Tal vez solo se quedaría como un gato para siempre.
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Volviiiii!!! Ja - le tiran ladrillos-
La verdad que no tengo perdon no he actualizado hace un monton y les
pido mil disculpas, justo cuando me puse a adaptar una lectora me escribio
en twitter y me senti re mal asi que le mande turbo y adapte rapidisimo..
Espero que les guste el cap!! ya faltan poquitos para que termine Y.Y pero
les va a encantar!!
Nos vemos prontito en proximo!!!
Acosenme en twitter ( @callme_siwonest)
Chiaaauuuu
que bueno que has vuelto ya te extrañaba a ti y al fin
ResponderEliminardime que yeyo no escapo aunque creo que no podría ni aunque quisiera el va a volver lo se
que va a pasar con wook ? se convertirá en rey
espero que no le hagan daño por salir solo, y que todo les salga bien
espero la actualización :D
Todo parecia ir tan bien entre los dos y de pronto creo que se salieron de control, aunque Yesung parece entender lo que Wookie siente o piensa y es muy comprensivo con él, creo que ahora es Wookie el del problema, el miedo de perder a Yesung está nublando su juicio y cree que debe dar una respuesta correcta en lugar de ser sincero.
ResponderEliminarYo no creo que Yesung lo este abandonando, debe ser otra cosa, pero Wookie ya lo tomó por el lado negativo y ahora se le ocurre salir y transformarse en gato!! ojalá no le pase nada malo.
En fin, gracias por volver(?) y por el Mp...Actualiza pronto por fa.
Bye ^^
Yesung menso por que presionas a wook por que no piensas en las consecuencias.
ResponderEliminarmassiel ortiz
Hola al fin volviste me encanto wookie no quiere ser el rey y jongwoon lo esta precionando y espero que jongwoon no lo aya dejado de nuevo sera que wookie esta pensando en ir a ver a su tio
ResponderEliminarGracias por el MP nos leemos en la siguiente actualisacion te cuidas mucho kiss kiss
Att Eidenelf
si que te habías perdido mucho. .abuu
ResponderEliminarahh me gusto el cap.. pero lo ultimo me dejo desconcertada.. ahh yeyo feo presionando a wookie~ malo malo!!
en fin.. gracias por el mp~
besos
holaaaaa !!! nooo porque yeye tuvo que reaccionar de esa manera ....... espero que no se haya ido dejando a wook ....
ResponderEliminargracias por el mp
esperaré tu siguiente actu
saludos ^^
HOLA!!!!!
ResponderEliminaral fin conti!!!!
no se llegan a entender ese es el problema, Estoy segura que Yesung queria escuchar que Wookie digera, "yo solo quiero estar contigo, lo demas no importa" estoy segura que eso queria oir. espero no le haya dado su berrinche y se haya ido otra vez ¬¬*
Wookie primero debe reflexionar, pero que mala idea quedarse como gato, algo le va a pasar yo lo se u___u
espero pronto conti
saludos ^^
ResponderEliminarHola!
Todo iba tan bien, habían hecho el amor nuevamente pero la pregunta de Yesung y Wookie sin saber realmente que es lo que quiere :C imagino que Yesung no lo ha dejado como él cree porque si fue así estaría muy molesta con ´él >,< solo espero que no le pase nada a Wookie ahora que se hizo gato T__T
Cuídate~ Bye!!